Aprovechando este último viaje a Marruecos, con el que convivimos en un colegio marroquí con sus alumnos, quería hablar de algunas impresiones y experiencias propias de las que se pueden sacar muchas conclusiones interesantes, sobre la actual igualdad u oportunidades existentes entre hombres y mujeres en Marruecos y reflexionar de forma positiva y negativa hacia una cultura muy cercana.
Cuando estuvimos en las clases con los alumnos del colegio, la impresión fue muy positiva. Como colegio progresista, el velo no era obligatorio para las chicas, si se llevaba (y en algunos casos se hacía) era de forma totalmente voluntaria.
La mayoría de las chicas decían querer estudiar de mayor una buena carrera y ser ingenieras y médicos.
Su profesor, nos habló de que pese las mujeres generalmente obtener mejores resultados académicos, tienen menos oportunidades, pero que esa situación está cambiando poco a poco y que Marruecos cada vez avanza más junto a sus nuevas generaciones.
Respecto a mujeres adultas, no me llevé una impresión tan positiva, aunque me topé con algunas mujeres con cargos importantes o sin velo, también en muchos casos vi el gran abismo que aún separa los derechos de hombre y mujeres, inculcado en la mente de muchas familias por una sociedad machista acogida a una religión que no favorece a las mujeres.
Marruecos es un país que avanza en muchos sentidos y si tuviera que exponer una conclusión final tras este viaje respecto a la igualdad, diría que por ahora, aunque muy lentamente, se va consiguiendo inculcar verdadera igualdad entre mismos.
