domingo, 17 de noviembre de 2013

El caso Snowden

Todos suponemos que únicamente en las dictaduras el Estado vigila a sus habitantes para evitar conspiraciones y rebeliones. Lo que no es tan normal es que esto ocurra en una democracia en la que los ciudadanos tienen determinados derechos que están escritos en una Constitución.

El caso mas reciente es el del ciudadano norteamericano Snowden que filtro documentos de alto secreto y grabaciones de la Agencia de Inteligencia Americana , para la que trabajaba , a la prensa mas importante de algunos países europeos. En esta información se demuestra que las comunicaciones de los principales mandatarios europeos y de miles o millones de personas en todo el mundo estaban siendo vigiladas por dicha agencia de información. Por ejemplo mediante el ``pinchado´´ de móviles.

Los mandatarios que estaban siendo vigilados son los de países desarrollados como Alemania o Francia que son países ``amigos´´ y con los que mantienen una estrecha colaboración.
Siempre el motivo aducido es la lucha contra el terrorismo sin embargo no es menos cierto que para vigilar a estos asesinos no es necesario el control generalizado de amplísimos sectores de la población.

Yo considero que no es ético que se viole la intimidad de las personas sobre todo porque en los propios estados existen numerosos grupos de poder económico y político que utilizan ampliamente dicha información en beneficio propio. Esta es una forma de limitar la libertad de las personas y pienso que la excusa de luchar contra el terrorismo no es suficiente para que nos controlen a todos.

"No quiero vivir en una sociedad que hace este tipo de cosas… No quiero vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo. Es algo que no estoy dispuesto a apoyar o admitir." - Edward Snowden, hablando con The Guardian, en junio de 2013.

"No hice nada malo. Soy un convencido de que deben ser los ciudadanos los que decidan sobre el poder que le otorgan al Estado y no un burócrata de turno." - Edward Snowden, en un video grabado en la habitación del hotel de Hong Kong en la que se refugió en un primer momento.



Pablo Lorente León

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