domingo, 9 de febrero de 2014

¿Somos un rebaño obediente o las dudas también surgen?


¿Y ahora qué?. Preguntamos cuando hasta los medios nos mienten.


El 26 de Abril de 2013, se publicó por todo el mundo una noticia con un título tan llamativo para su público como: ''expulsan a un hombre de Arabia Saudí  por ser demasiado guapo''.

Y así fue tratado en los medios:

'' El fotógrafo de moda, actor, poeta y ''demasiado guapo'' para Arabia Saudí, Omar Borkan Al Gala, nacido en Dubai, ha sigo expulsado del país por ser ''irresistiblemente guapo para las mujeres''. 
                                                                                                              <<ELMUNDO.ES>>

''La Policía Moral Saudí interrumpió una danza folclórica que un grupo de emiratíes ofrecía en el marco del festival de Al Yandría. El hombre pedía al responsable del pabellón de Emiratos, la inmediata salida de Arabia Saudí de tres jóvenes que participaron en el baile por considerar que ''eran demasiado guapos'' y podrían resultar: ''una tentación para las mujeres''.
                                                                                                                                 <<elpais.com>>

En principio en este trabajo quería debatir si se le podía llamar Policía Moral (nombre de la policía religiosa Árabe) a una persona capaz de juzgar la belleza humana como algo ilegal, pero entonces me topé con blogs y otros noticiarios que afirmaban que esa noticia era falsa, mientras que otros aseguraban que era cierta. 

¿Pueden los medios manipular a manipular tanto una noticia que se desconozca la verdad?.
Solo un tercio de todas las noticias sobre Omar Borkan explican la manipulación que sufrió este suceso.
¿Pero a quien debemos creer?¿Quién nos asegura la verdad de los hechos?
La masa periodística occidental se sigue lucrando con esta noticia, mientas que las autoridades orientales defienden la manipulación que padeció la información que tanto se difundió y llenó tan rápido todas la redes sociales.

Y esto nos lleva a preguntarnos: ¿en qué debe creer una persona de a pie como nosotros? y cuando conveniencias políticas, económicas o sociales pueden llegar a tergiversar la verdad... ¿debemos creer a las grandes empresas y periódicos que aseguran la realidad de los hechos? o por contraposición ¿los pequeños noticiarios no lucrativos y poco conocidos que lo desmienten tienen razón?

Siendo entonces la noticia cierta podríamos decir que sea por herencia religiosa o social, es una barbaridad llegar a juzgar o culpar a una persona inocente por su mero aspecto físico.
Pero siento esto mentira ¿qué podemos decir?¿a quién culpamos?¿debemos creer o no en el manejo de la información por parte de entes políticas?

En un mundo en el que se juega con medios y donde la verdad queda escondida del pueblo, no es raro que se llegue a un callejón sin salida como esta noticia.
Pero no nos quedemos con este caso específico, los medios no son solo las noticias. Es la televisión, la publicidad, Internet... hoy en día todo es información y con receptores a tan gran escala, que no siempre se controla que se diga la verdad. Ya es muy complicado saber si se le miente a un porcentaje de población, imagina si los que deberían denunciarlo son los que engañan.


Podemos creer lo que nos enseñan o buscar la verdad.
Nunca se sabe lo que te puedes encontrar, pero siempre será mejor que la ignorancia.


Raquel Magaña 

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